miércoles, 15 de mayo de 2013

Hambre, guerra y ¿paz?

Tras el descubrimiento de los campos de exterminio, al final de la Segunda Guerra Mundial, el mundo occidental se aferró a la creencia de que aquello jamás volvería a repetirse porque el flujo constante de información permitiría a la comunidad internacional tomar medidas para atajar cualquier desban a tiempo. El secretismo con que se elaboró la llamada ¨solución final¨ para ejecutar a millones de judíos, y el silencio que rodeó a su aplicación fueron de hecho, las claves de una matanza acelerada y sistemática. El argumento de vencedores y vencidos en aquella guerra era siempre el mismo: “Si no se hizo nada para evitar tal olucausto fue porque no se supo”. El conocimiento del horror, de haber sido posible, habría desencadenado una toma de conciencia generalizada. En otras palabras, la causa de la inacción residió mas en la ignorancia que en la indiferencia.


Pero los amargos acontecimientos ocurridos en medio siglo, entre 1945 y 1995, han demostrado que el hombre puede tropezar con la misma piedra mas veces de las imaginables. Las imágenes de la construcción del Muro de Berlín, de los Gulag o de la Camboya de los jemeres rojos fueron utilizadas para mermar la influencia del comunismo, aunque no hicieron modificar la actitud política indiferente de los países democráticos.

Una vez concluido el paréntesis comunista, las renuncias de ayer se convertían en el preludio de un mañana mas solidario. La guerra del Golfo y la intervención en Somalia anunciaban la entrada en escena de un “Nuevo Orden Mundial”. Las utopías de los derechos humanos , la justicia y la democracia cubrieron por un momento los albores del tercer milenio. Los nubarrones de Bosnia y Ruanda se han encargado de romper el espejismo, convirtiéndose en los primeros eslabones de una cadena que se alarga cada día.


El deber humano obliga a neutralizar a los instigadores de las matanzas, a detener el avance de toda maquinaria de aniquilación sistemática, mientras que el deber de la ayuda humanitaria llama a socorrer a los supervivientes del caos. Estos dos deberes no son incompatibles, pero el segundo ha dejado al primero en el olvido. La razón es muy simple: reconocer el genocidio implica tomar medidas militares para detenerlo. Sin voluntad para resolver el problema, las potencias del Consejo de Seguridad de la ONU han optado por no plantearlo

En el año 1994 pasará a la historia como el de la reinvencion del derecho internacional por parte de la ONU, con unos postulados que invocan un revolucionario derecho de injerencia humanitario. Pero el uso de la fuerza como arma de política exterior sigue basándose, según el derecho, en la existencia de “amenazas para la paz y la seguridad internacional” y no en el sufrimiento de la población civil. Por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial, la ONU ha creado un Tribunal Internacional Penal para juzgar a los autores de graves violaciones del derecho humanitario, cometidas en la ex-Yugoslavia. Y se empieza a mencionar esta misma solución para Ruanda.


Los grandes instrumentos jurídicos del “nunca mas”, creados entre 1945 y 1949 bajo los auspicios de la ONU, han permanecido por espacio de cuarenta y cinco años. De los principios legales que liberaron las consciencias de la posguerra, como la libertad de expresión y prensa, el derecho a la existencia sanitaria o el derecho de asilo, no quedan hoy mas que sus nombres. La única fuerza de este derecho reside en las palabras, porque las Naciones Unidas adoptan resoluciones sin ponerlos medios de su aplicación y sin sancionar a los responsables de que estas no lleguen a aplicarse. Así pues, se perfila un nuevo tipo de equilibrio de fuerzas en la diplomacia internacional: por un lado los que se contentan con las palabras, por otro siguen esperando el dinero y la voluntad política para convertirlas en actos sinceros.

lunes, 13 de mayo de 2013

Un burka, y no por amor

http://www.rtve.es/noticias/20110607/portada-afganistan-mas-alla-del-burka/437944.shtml

Sería largo remontarse a los orígenes de Afganistán, uno de los países más pobres del mundo con estructuras feudales que todavía subyacen en la sociedad y se entrelazan con los conflictos en la actualidad.
El país adquiere protagonismo durante la guerra fría: había terminado la guerra del Vietnam (1975), Irán era el aliado histórico de EE.UU. -las empresas petrolíferas norteamericanas tenían prácticamente el control económico del país- y la Unión Soviética contestó a la hegemonía americana en la zona ocupando el territorio más próximo: Afganistán. En diciembre de 1979 el ejercito rojo entra en Kabul e instaura un gobierno comunista en la capital afgana.

Ronald Reagan, entonces presidente de EE.UU. utiliza el caso de Afganistán para lanzar su programa de armamento y establecer un dispositivo sin precedentes denominado "guerra de las galaxias" además de invertir importantes cantidades económicas para la formación y el apoyo de "la resistencia afgana". Una resistencia formada por un mosaico de grupos con diferentes líderes pero con una sola bandera, el Islam y una causa común, combatir el comunismo y sus tesis de "ateísmo" en nombre de la religión para instaurar un nuevo orden legítimo basado en las enseñanzas del Corán.


Establecido como espacio prioritario de acción por Estados Unidos, en la década de los 80 los grupos de "moudjahidin" -combatientes del Islam- son financiados y adiestrados por las petromonarquías de la Península Arábica y la CIA a través de Pakistán para combatir al régimen soviético afgano.

La lucha de los grupos religiosos en Afganistán se convertirá en un referente para el movimiento islamista internacional y así, a los "moudjahidin" afganos se sumarán en esa época numerosos combatientes llegados de diferentes países musulmanes -Argelia, Egipto, Palestina, Sudan, Arabia Saudí, Pakistán - constituyendo las "brigadas internacionales" con el apoyo americano.

sábado, 11 de mayo de 2013

Al otro lado del muro

http://www.rtve.es/noticias/20100512/tras-muro/331076.shtml

Tras la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid en 1975, el Sahara Occidental, antigua colonia española, fue entregado a Marruecos y Mauritania a cambio de compensaciones políticas y económicas. De esta manera el estado español desobedecía el mandato internacional que le instaba a organizar un Referéndum de autodeterminación en el Sahara Occidental, conduciendo a su población a la guerra y al exilio.
Poco tiempo después, el 27 de febrero de 1976, se proclamó en la ciudad de Bir Lehlu, capital del territorio liberado por el Frente Polisario, la Independencia de la República Árabe Saharaui Democrática. La carta decía que " El Pueblo Árabe Saharaui, recordando a los pueblos del mundo que han proclamado la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Resolución 1514 de las Naciones Unidas en su décimo-quinto período de sesiones, y teniendo en cuenta el texto de la misma, en el que se afirma que los pueblos del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las Naciones grandes y pequeñas a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, proclamaba su independencia."
En 1989 la ONU diseñó un Plan de Paz que tenía previsto la celebración de un referéndum de autodeterminación del Sahara Occidental. Este Plan de Paz fue aceptado por las diferentes partes implicadas en el conflicto. Todavía hoy, la intransigencia de Marruecos, el silencio cómplice de la ONU y de algunos gobiernos occidentales y su falta de voluntad para obligar a Marruecos a cumplir el Plan de Paz, han hecho imposible la celebración del referéndum.
Después de más de 25 años la ocupación del ejército marroquí persiste y la población saharaui sobrevive en los Campamentos de Refugiados de Tindouf o bien sometida a la represión en los territorios del Sahara Occidental ocupados por Marruecos. Los 170.000 refugiados de Tindouf, la mayoría mujeres, niños y ancianos, malviven en el durísimo desierto de la Hamada, expuestos a temperaturas de 50 grados en verano y a un frío intenso durante las noches de invierno. La falta de alimentos, de recursos sanitarios, de electricidad y de comunicaciones les convierten en totales dependientes de la ayuda internacional.


En 1983 se creó L' Associació Catalana d´Amics del Poble Sahraui ( ACAPS ), con la intención de promover y coordinar el soporte político y humanitario de Cataluña al pueblo saharaui. El principal objetivo de esta Asociación es conseguir por un lado la ayuda material y humanitaria para la población exiliada saharaui en Tindouf, sin la que la vida en los Campamentos de Refugiados sería imposible y, por otro, el soporte político para así contribuir a una solución justa del conflicto.
El año 2002 ha sido muy complicado para el pueblo saharaui, que ha visto aplazado su futuro una vez tras otra y que lleva ya 28 años en el exilio y bajo la ocupación marroquí. El Consejo de Seguridad de la ONU ha recibido una fuerte presión de países como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña a favor de la integración del Sahara Occidental a Marruecos como autonomía. Por su parte, el gobierno español muestra una postura ambigua. No ocurre lo mismo con gran parte de la población española y también del incondicional movimiento solidario, que se muestra claramente partidario de la vía del referéndum.
En este sentido, el Consejo no se ha puesto de acuerdo y no ha adoptado una posición firme a pesar de que en febrero de 2002 el Secretario General de la ONU planteó un ultimátum para que tomara una decisión respecto a las propuestas que hay planteadas: referéndum de autodeterminación, integración en Marruecos como autonomía, partición del territorio o abandono definitivo de la zona. Desafortunadamente una vez más se vio aplazada la decisión hasta el mes de julio de 2002. Fue entonces cuando, por unanimidad, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó la resolución 1429 que según palabras de Mohamed Abdelaziz, Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática era "una victoria para el pueblo saharaui y la legalidad internacional".También señaló Mohamed Abdelaziz que "todos los miembros del Consejo de Seguridad fueron unánimes al considerar que el conflicto derivado de la invasión militar marroquí a nuestro territorio, es un problema de descolonización que debe ser resuelto a través del ejercicio por el pueblo saharaui de su derecho a la autodeterminación".
También durante el mes de julio de 2002 se prorrogó el mandato de la MINURSO ( Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental ) hasta enero de 2003 con el objetivo de encontrar una salida al conflicto, de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas. En este sentido el Consejo de Seguridad declaró que no podía ser contemplada ninguna solución que no pasara por la autodeterminación del pueblo saharaui.
Preocupado por las amenazas que pesan sobre la paz y la seguridad internacional, el Secretario General de la ONU invitó a las partes a que "dieran muestras de sabiduría política para mejorar la suerte de la población del Sahara Occidental".
Al mismo tiempo que esto sucede el pueblo saharaui continúa sufriendo una situación cada vez más desesperada, agravada por la disminución de la ayuda alimentaria por parte de la ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y el PAM (Programa de Ayuda Mundial).

AMINATU HAIDAR:
Aminatu Haidar nació el 24 de julio de 1966. Fue la primera hija de Ali Haidar y Darya, propietarios de un pequeño comercio en Tan Tan, ciudad ubicada en lo que fuera protectorado español hasta 1958, cuando la colonia de Cabo Juby fue cedida a Marruecos. Siguiendo una tradición bereber, sus padres decidieron que naciera en la localidad de origen familiar, Akka Centre, en la región de Tata. Cuando Aminatu tenía 9 años, su padre falleció en un accidente de tráfico. El trágico suceso coincidió, en noviembre de 1975, en plena agonía de Franco, con la Marcha Verde, con la que Marruecos ocupó el Sahara Occidental, acelerando la retirada española de aquel territorio. Su madre y los cuatro hijos se trasladaron al año siguiente a El Aaiún. Darya volvió a casarse y tuvo otros tres hijos. Aminatu era una chica muy inteligente, que sacaba buenas notas, alegre y aficionada a los deportes. Cursó estudios de Literatura Moderna y su rendimiento académico tuvo como premio unas vacaciones en canarias. Allí, con 20 años, entró en contacto con el Frente Polisario, formación política que defendía por las armas la autoproclamada República Árabe Saharaui democrática, en una época donde en la antigua colonia española se estaba produciendo una auténtica guerra entre el Frente y el ejército marroquí. Cuando Aminatu acabó sus vacaciones empezó a colaborar con el Polisario, aunque nunca ingresó en sus filas.

La ONU no reconoce ni la anexión del Sahara por parte de Marruecos ni la formación del nuevo Estado hasta que se celebre un referéndum bajo su supervisión, referéndum que lleva tres décadas aplazándose. Una de las primeras acciones de Aminatu fue repartir banderas y pancartas del Polisario en una manifestación de protesta, exigiendo esa consulta y, en la madrugada del 21 de noviembre de 1987, fue arrestada por la policía marroquí. Lo que en un principio iba a ser un simple interrogatorio se convirtió en cuatro años de desaparición, en los que nadie supo dónde se encontraba. Su familia llegó a darla por muerta. Sólo al ser liberada se supo que había estado todo ese tiempo encerrada en una cárcel secreta, situada en una antigua fortaleza de El Aaiún, aunque el Gobierno de Rabat siempre ha negado su existencia. Tras ser puesta en libertad, se radicalizó en su postura. Al año siguiente, se casó con uno de los hombres con los que había compartido prisión, Mohamed Ali El Kassimi, con el que tuvo dos hijos: Hayat y Mohamed. Pero el matrimonio se distanció y se divorciaron en 1999, año en que Aminatu y sus hijos se fueron a vivir al humilde barrio de Casa Piedra de El Aaiún.

Fundó la ONG Colectivo de Defensores de los Derechos Humanos en el Sahara, ilegal en Marruecos y que usa Internet para difundir sus denuncias. Su rostro empezó a ser conocido internacionalmente tras difundirse una dramática foto suya en la que se la veía sangrando a consecuencia de los golpes recibidos en una manifestación durante la intifada del 2005.

Se le otorgaron premios tan prestigiosos como el de la Fundación Robert F. Kennedy, el Juan María Bandrés, o el Silver Rose a la Solidaridad, en el 2007. Al año siguiente, la nominaron al Premio Nobel de la Paz.

Hace 8 años rehizo su vida sentimental con otro activista saharaui y ex preso político, Bachir Lekhfawni, con quien tenía planeado casarse cuando volviera de recoger el premio del Coraje Civil, de la Fundación Train. Pero cuando regresó a su país el 15 de noviembre, la policía marroquí le vetó la entrada en el país por haber puesto saharaui y no marroquí en el apartado de la nacionalidad de la ficha de ingreso. La Policía la embarcó contra su voluntad en un vuelo a Lanzarote, donde inició una huelga de hambre que ha durado 32 días y ha puesto en jaque a las autoridades españolas y marroquíes. Finalmente el 17 de diciembre, tras una frenética actividad diplomática entre los gobiernos de Marruecos, España y Francia, Aminatu obtuvo el permiso para volver a su país.

POSIBLE SOLUCIÓN:
Que España y el resto de la Unión europea reconozcan al Sahara Occidental como un país. Además, todos los países africanos están de acuerdo con su independencia. Y si Marruecos no cede, que se rompan relaciones con él, se le quiten las ayudas, los contratos de trabajo de sus ciudadanos en la Unión europea, su libre paso, la colaboración con ellos en la industria, etc.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Comprar, tirar, comprar

Se denomina obsolescencia programada a la determinación, la  planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto o servicio éste se torne obsoleto, no funcional, ínútil o inservible.


http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/

domingo, 5 de mayo de 2013

En el corredor de la muerte

El propio gobernador de Massachussets proclamó el 23 de agosto <<DIA del recuerdo de Sacco i Vanzetti>>
111paises han abolido ya la pena de muerte pero 84 todavía la conservan, aplicándola incluso a menores de 18 años cuando cometieron el delito.

En 2001 fueron ejecutados 3048 presos en 31 países.

Más del 85% solo en tres países: China, Arabia Saudí y
Estados Unidos.

Historia de la pena de muerte

Se castigaban centenares de delitos y los procedimientos eran a menudo atroces: descuartizamiento, cocción, enredamiento, empalamiento, decapitación, despeñamiento
Las sentencias se ejecutaban en los lugares públicos y los días de ejecución se consideraban de fiesta.

Solían cobrarse precios muy desorbitados por el alquiler de una silla ante el cadalso.

En 1889, la agencia turística Cook incluya el aliciente de la asistencia a una ejecución, el reo podía salvar la vida si una prostituta asistente a la “ceremonia” manifestaba su deseo de casarse con él.
Los verdugos fueron personajes populares, que gozaban de privilegios.
A partir del siglo XVIII empezaron a humanizarse los métodos de ejecución, que se reducen a seis: horca, decapitación (guillotina y espada), fusilamiento, gas mortífero, inyección letal y electrocución. Además, en la mayor parte de los países las ejecuciones se realizan en el interior de las prisiones. Los verdugos se han convertido en figuras siniestras.
Se ha producido un cambio profundo en la conciencia ética de la humanidad. Víctor Hugo comentó: “La pena de muerte se va suavizando, cada día se dulcifica más; signo de decrepitud, signo de debilidad, signo de muerte cercana”. Con el Concilio Vaticano II, “el Espíritu de Dios, que con admirable providencia guía el curso de los tiempos y renueva la faz de la tierra, no es ajeno a esta evolución.”
Argumentos en pro y en contra de la pena capital
El primer ataque moderno se debió a Cesare Beccaria, en su libro De los delitos y de las penas, publicado en 1764. Desde entonces no ha cesado la pugna entre los partidarios y los detractores.
Kant calificó la impugnación de la pena de muerte de Beccaria como “sentimentalismo compasivo de un humanitarismo afectado”. Partidario de la ley del talión, consideraba que para castigar un asesinato no eran suficientes los trabajos forzados a perpetuidad, porque “no existe equivalencia entre una vida, por penosa que sea, y la muerte; por tanto, tampoco hay igualdad entre el crimen y la represalia, si no es matando al culpable por disposición judicial”.
En cambio, Dickens, en un artículo publicado en 16 de marzo de 1846 en el Daily News, escribió que, aún cuando todos los escritores del mundo se dedicasen a reunir argumentos para probar que la pena de muerte es una ley cristiana, “es tal la veneración que siento por l vida hu8mana y por las lecciones de nuestro Salvador, que me sería imposible creerlo.
En muchos casos, la oposición a la pena de muerte no se ha alimentado de argumentos, sino de una sensibilidad afinada.
No queremos caer en el emotivismo de Ch. Stevenson, para quien los juicios morales no son fruto de la razón, sino del sentimiento que nos empuja nuestra naturaleza humana. Debemos ir más allá, recapitulando y valorando las principales razones que aducen unos y otros.

http://www.teledocumentales.com/dentro-de-el-corredor-de-la-muerte-pena-de-muerte/